Estamos aquí
Tú y yo
Atraidos
Con inclemencia
Uniformada
Con ratones
En los pies
Sabiondos
De la vida
En su pausa
Mortecina
La luz
Del que baja
Avivada
La llama
Del que sube
Dime amor
Al andar
Nuestra luz
¿Amainará?
Al andar
Por andar
Se olvida
Pasar
Por tu
Vientre
Vivir
En retobo
Achaca toda
La inocencia
Es más
Que pasar
Es reventar
Es aplacar
Sorderas
Y revestir
Las pausas
Con tu
Amor
Mi amor
Éste poema me gustó mucho, Olenín. El que le sigue no tanto. Por qué? Es como si quisieras explicar algo (pero no volvés a la mujer como resolución del problema!). Un abrazo, colega. Siga así!
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado Aioria, y siempre serán bienvenidas tus inquietudes, críticas, etc. Tendré en cuenta la observación del otro poema. Un abrazo!
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