jueves, 1 de septiembre de 2011

Porfiado de la nada

Quiero más de lo que parece
no estoy enfrascado al olvido
Me muevo en desdén quizás
Subo faroles, luz pendiente
achico la certeza de una paz vagancia
sufro infinidad inmortal

Acudo al sol irritante
Hilbano cercos auspiciantes
de una faz estentorea que llama
al fin cobarde secundario
a los entes que sientan lástima

No me mientas, no quiero piedades
vagas al valor creador
insistentes de dulce amargo
sonido sordo de verdad
y muerte llana para otra vida

Pienso en rotundo giro
certeza de verdad, antes de comodidad
de concresion que roza al ego
y a la soberbia de las mil veces
Veo lo que queremos ver,
sabemos un todo brindado
para el fin recitado
en dulce sinfonía catártica
de las entrañas madres

Universo espacioso de luz
mortalidad infinita para un todo
dime como discernir, verdades
primeras o segundas,
de esquivas facetas
trémulas de vistas
pequeñas ante mi bueno
Dime la verdad de tus ojos almas
No creo que sea
un porfiado de la nada

Ilusorio incapaz, sabiondos presentes
dulce manera de crear la mente
Cuevas azarosas de juegos profanos
caen en la cuenta del mismo mundano
Quiero creer para crear
Quiero decir lo espejado
a la verdad insoslayada
a la fecunda frígida por cierta
Y al epílogo certero dejo
lo restado de la piedra
bruta de nueva, sabia de incomprendida.